SUMARIO: 1. Presentación del tema – 2. Síntesis de un proceso histórico de la educación en el país – 3. La Educación Primaria en el departamento de Rocha a comienzos del siglo XXI – 4. El Instituto de Formación Docente de Rocha, breve reseña – 5. Rosalío Pereyra, maestro de maestros – 6. Referencias sobre la ubicación de las escuelas – 7. Generalidades – 8. Algunas precisiones – 9. Fuentes consultadas .
“Donde quiera que vaya, siempre irá conmigo un niño de la mano”
Rosalío A. Pereyra
1. Presentación del tema
La inquietud y esfuerzos en pro de la educación siempre estuvieron presentes en quienes se establecieron con familia en la zona, provenientes de diversos orígenes, por diferentes motivos y propósitos; fueron integrando una población que dio origen a una nación que conformó la República Oriental del Uruguay.
En nuestro trabajo, a breves referencias históricas a nivel del país, con el mismo propósito, seguirá la mención de momentos en el mismo devenir histórico, realidad geográfica y educativa con especificidad hacia el departamento a modo de inicio de una presentación.
La evolución que intentaré mostrar con los detalles que para algunos lectores serán escasos, yo los considero mínimos para trasmitir esa idea de movilidad y progreso, que sin duda acompañaron otros aspectos vitales.
Así culminaremos en un intento de mostrar la realidad de la Educación Primaria en el departamento al comenzar el Siglo XXI.
Encararé este trabajo apelando esencialmente a la memoria personal, a bibliografía esencialmente elaborada por rochenses que aporte información probada, a bibliografía general y a experiencias vividas en el desempeño de todos los cargos, desde maestro hasta Inspector Regional en Educación Primaria durante cuatro décadas.
Intentaré, sin la pretensión de agotar el tema; siendo un trabajo que integrará una publicación colectiva, sin detenerme en análisis de aspectos técnico-docentes, por entender que no corresponde y por ser un material de uso general; destacaré los valores, los méritos y las realizaciones que considero trascendentes y que comprometen nuevos esfuerzos.
Aclaro, que cuando escriture “maestro” será siempre con referencia a la función.
2. Síntesis de un proceso histórico de la educación en el país
En las conclusiones de su obra Historia de la Educación; su autor, el Inspector Orestes Araújo establece que: “La marcha progresiva de la Instrucción Primaria, tanto oficial como privada, seguirá paralela a la marcha política, filosófica, social y económica.
Los estadistas del período de la independencia, comprendían la importancia de la educación y la imprescindible necesidad de fomentarla y difundirla.”
Distintos autores coinciden en afirmar que los primeros habitantes que se afincaron en estos parajes lo hicieron después que – sometidos a la civilización española, luego que Hernandarias introdujera la ganadería que les daba sustento, alimentación, trabajo y les proporcionaba otras posibilidades – hacia ellos y hacia la población indígena que pudieron conquistar fueron dirigidos los primeros trabajos educativos de las órdenes religiosas jesuíticas y franciscanos. Estos a su vez fueron el sostén cultural de lo que sería una primera época; sumándosele las clases, que impartían educación particular y colegios privados que con férrea disciplina atendían a los varones.
A las niñas se les impartía preparación para el hogar, particularmente labores a nivel familiar.
De estas realizaciones rescatamos y destacamos lo positivo que representó en su tiempo, atender la educación general, en un esfuerzo y valor que reconocemos al tomarlas como inicio para esta parte somera del trabajo sobre antecedentes trascendentes para el hacer educativo a nivel popular en el departamento.

Luego, tomamos como mojón importante los comienzos del Siglo XIX en la Provincia Oriental, con la educación impartida en la que se le llamó “Escuela de la Patria”, creada por nuestro héroe máximo José Artigas en 1815 para “la enseñanza de las primeras letras, la educación cívica, el amor a la libertad y al suelo patrio”, a los niños de las familias que lo acompañaron en el Éxodo y se instalaron en la meseta del Hervidero formando el pueblo de Purificación.
Después el propio Artigas dispuso, con el primer gobierno patrio en Montevideo: reabrir la Escuela Pública, estableciéndose con la dirección de Fray Benito Lamas, que dejó Purificación, la “Escuela de la Patria” dentro de los muros de Montevideo.
Del vastísimo patrimonio del pensamiento que nos legara el General Artigas, no resisto la tentación de incluir la parte sustancial de la respuesta que dio éste al Cabildo de Montevideo, ante la gestión del Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga de que se estableciera una Biblioteca Pública:
“Yo jamás dejaría de poner el sello de mi aprobación a cualquier obra que en su objeto llevase esculpido el título de pública felicidad”.
Con esa decisión y claridad, con la que el General encaraba lo relativo a la superación cultural fue que el día de la inauguración de la “Primer Biblioteca Pública” en este terruño, su ejército usó como santo y seña, lo que enorgullece a todos nosotros: “Sean los Orientales tan ilustrados como valientes”.
Las primeras manifestaciones de inquietud e iniciativa por el progreso intelectual de entonces, se debe buscar en la administración del General Artigas.
A Dámaso A. Larrañaga se le reconoce como el ideólogo impulsor de la introducción en el país del Método Lancasteriano, el cual representa un claro progreso educativo para la escuela uruguaya.
Se empeñó y alcanzó a conseguir que las autoridades a través del Cabildo de Montevideo, instalaran una escuela que contaba con un reglamento que establecía las materias a impartir: Lectura, Escritura, Aritmética, Gramática y Doctrina Cristiana. Establece la gratuidad para los niños pobres, prohibiéndose los castigos corporales y afrentosos, practicados comúnmente.
Las primeras autoridades orientales de 1826 de la Sala de Representantes adoptaron el Método Lancasteriano de enseñanza mutua para la instrucción infantil en la enseñanza de las primeras letras, impartiéndose en algunas poblaciones del interior, entre las que se cuenta Rocha, y además creó una Escuela Normal para formar maestros “según el Método Lancaster”.
Los documentos de la Asamblea de la Florida de 1826 establecen con claridad los términos esenciales de lo que se reconoce como una primera Ley sobre Escuelas Públicas, al disponer “el establecimiento de escuelas de primeras letras en todos los pueblos de la Provincia”, mostrando así el reconocimiento al valor de la educación general y el espíritu solidario de quienes la poseían; en el empeño de organización y promoción de los vecinos a colaborar en ello.
Al promediar el Siglo XIX se crea el Instituto de Instrucción Pública: sirvió para sistematizar y metodizar la enseñanza, para centralizar las autoridades directivas y para uniformarla con disposiciones generales únicas en todo el territorio.
2.1 José Pedro Varela y su influencia
La aparición de José Pedro Varela en el escenario de la educación surge con trascendencia, luego que la realidad que en el aspecto educativo mostrara, con ajustada definición y firmeza, el Gral. José Gabriel Palomeque en el Informe que dirigió al Instituto de Instrucción Pública, que le había encomendado tal tarea. Cumplió con la elaboración de este valioso documento – que conocemos muy bien los maestros – después de recorrer la República en su totalidad para observar y valorar in situ cada situación escolar, su funcionamiento, realidad circundante, etc.
El detallado “Informe Palomeque” de 1855 es una “instantánea de cada particularidad en las escuelas de la ciudad y el campo”.
En una de sus notas podemos ver como concebía la educación pública y el celo que puso en la realización de su tarea: “La educación del Pueblo no es un acto espontáneo ni oficioso del Gobierno, él tiene la obligación de costearla y sostenerla y el ciudadano el derecho a los goces de ese beneficio, a la vez un deber de contribuir para su mantenimiento”.
Algunas de las conclusiones de ese informe, las incluye como necesidades a atender prontamente. Estimamos que muchas son propias de su tiempo, otras de permanente cuidado.
Incluimos algunas de esas necesidades existentes, a título de ejemplo e información general:
- “Un brazo robusto, enérgico e inteligente que eleve la educación impartida las ideas del siglo.”
- El nombramiento del Inspector General de Escuelas y sus comisiones
- Puntual y religioso pago a los Instructores
- Provisión general de textos de lectura y útiles
- Creación de impuestos
- Compeler por medios directos a los padres de familia para que hagan efectiva la concurrencia de sus hijos a las escuelas
- Uniformar y sistematizar la enseñanza
- Ampliar el Reglamento, incluyendo a las mujeres
- Instalar una Escuela Normal para la formación de maestros
- Sanción de una Ley sobre Instrucción, “para el progreso intelectual de la población”
La educación de las mujeres ya venía siendo considerada y siempre, como todo cambio en la sociedad, se fueron tomando medidas concretas por familias y autoridades, luego de prolongados debates. La extensión y la coeducación fueron algunos de los centros de atención especial.

No tenemos dudas, que estas conclusiones fueron y siempre serán motivadoras para un mejor quehacer educativo en el país y que también inspiraron e impulsaron a José Pedro Varela, sumándose en su impetuoso avance a primera línea de trabajo en la Sociedad de Amigos de la Educación Popular y como Inspector Nacional de Instrucción Pública desde el 24 de agosto de 1877 e Inspector Nacional de Instrucción Primaria posteriormente.

En el período previo a la Reforma impulsada por José Pedro Varela y durante la aplicación de ésta, hubo realizaciones de trascendencia, positivas en su momento y posteriormente.
Es importante destacar que a las acciones oficiales fueron sumándose aportes privados colectivos y particulares de pedagogos, sociólogos y planificadores de la educación, ya radicados acá o que llegaban, especialmente de Europa.
Fue muy activa la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, entidad fundada en 1868 por Varela con un grupo de ilustrados amigos y que fue presidida primeramente por Elbio Fernández, de quien lleva su nombre la Escuela fundada para atender gratuitamente a más de doscientos niños.
Además esta institución fundó Cursos Normales para la formación gratuita en lo que se enseña a los que aspiraran al magisterio; se ocupó también de atender celosamente los aspectos técnicos.
José Pedro Varela en 1874 publicó su obra “La Educación del Pueblo”, que consideramos principal generadora de la Reforma Escolar y en 1876 se dio a luz “La legislación escolar”, después de obtener el primer premio en una Exposición Internacional en Chile.
La ley de Educación Común se fue instrumentando no sin dificultades, pero con firmeza y ganando adhesión social.
Fue fundamental a nivel nacional la acción coordinada por José Pedro Varela, con un cuerpo de Inspectores Departamentales y el generoso trabajo de maestros en pueblos y en escuelas rurales.
Destacamos en el orden técnico y de coordinación la realización del Primer Congreso Nacional de Inspectores que, organizado por José Pedro Varela, se realizó en Durazno en 1878.
Para celebrar el centenario del mismo se realizó un Congreso de Inspectores Departamentales, también en Durazno, del que el autor de este trabajo tuvo el orgullo de participar.
Los Principios de la Reforma Educativa de José Pedro Varela, calaron hondo en la sociedad de su tiempo, lograron la adhesión y apoyo general, tuvieron valor fermental y fueron adentrándose en el sistema educativo que estaba en claro proceso de integración y crecimiento en cuanto a su nivel técnico – científico y de especialización; influyendo claramente en el desarrollo de la educación en los niveles superiores.
Bajo la influencia de José Pedro Varela, de quienes le acompañaron y le sucedieron en los cargos de Dirección y orientación en el trabajo educativo se fueron sucediendo importantes realizaciones, dispuestas por las autoridades.
Se cumplió un período de diferenciación en la función docente para atender particularidades; así se creó el Instituto Normal de Varones, nominado luego “Joaquín R. Sánchez” en honor a su primer Director ; un Instituto para Niños Ciegos y Sordomudos, se proyectó fundar escuelas a lo largo de la frontera terrestre, destinado a contener el avance de la influencia brasileña en el lenguaje y las costumbres nacionales; se dotó de un Programa Especial de Estudios al Instituto Normal de Señoritas , dirigido entonces por la distinguida docente María Stagnero de Munar, cuyo nombre junto al de J. R. Sánchez, lleva el Instituto Normal de Montevideo y se organizaron las Escuelas de Aplicación; se incorporó un Jardín de Infantes presidido por la Profesora Enriqueta Compte y Riqué que se había especializado en Europa, entre muchas otras disposiciones que sin duda fueron de progreso.
Las autoridades diversificaron su atención a diversos aspectos y rubros: instalación de nuevas escuelas, promoción y propaganda; se interesaron por mejorar el nivel de educación con cursos, cantidad y calidad del personal docente, orden de asignaturas, libros de texto y útiles, locales, etc.
La que también se le ha llamado Tercer Reforma, se fundamentó técnicamente en lo expuesto por José Pedro Varela en su libro “La legislación escolar”.
Los distintos planteos y las muy claramente fundamentadas razones en realidades fáciles de reconocer en la sociedad, tanto en la ciudad, como en el campo, hicieron que las autoridades de turno atendieran la educación de manera preferencial.
En atención al área educativa y formación de técnicos y profesionales, acompasando en el transcurrir del tiempo los progresos en una sociedad dinámica culturalmente, las futuras autoridades fueron dictando leyes generales y particulares, que ejemplificamos:
Creación de los Liceos Departamentales
Ley Orgánica para la Universidad de la República
Autonomía para las Facultades
Régimen Autónomo para la Educación Primaria, Secundaria y Universidad del Trabajo
Instalación de Institutos de Formación Docente en ciudades capitales del interior
Autorización al funcionamiento de universidades privadas
Nuevas Leyes de Educación General
Estatuto del Funcionario Docente
Lo mencionado anteriormente representa en cierto modo la faceta ejecutiva de los principios rectores de nuestra educación nacional; que incluimos como culminación de este capítulo.
Están establecidos en distintos documentos, siendo los fundamentales en su definición la Constitución de la República, la Ley de Educación, las Leyes Orgánicas, el accionar del Ministerio de Educación y Cultura y las autoridades designadas en cada período.
En un contexto de libertad cultural se establece la libertad de enseñanza, tanto pública como privada; disponiendo para la última, medidas dirigidas a la protección del educando y el Estado.
Tales disposiciones así como las condicionantes de habilitación rigen con distintas exigencias según el nivel de la enseñanza que imparte cada institución privada.
La libertad de cátedra da garantías exigiéndose la preparación de los docentes a través de cursos oficiales o reconocidos con gestión aprobatoria previa. Lamentablemente hacen falta más docentes para atender una población creciente en las instituciones educativas.
Otro principio se refiere a la laicidad en la enseñanza estatal; en la privada no rige (libertad de culto), rigen disposiciones en cuanto a seguridad y protección al Estado y asistentes.
La obligatoriedad, junto a la gratuidad son los dos primeros principios considerados (Art.70 y 71 de la Constitución de la República).
La organización de la educación en el país con bases en la autonomía marca una línea muy particular en la cual en su aplicación intervienen varias autoridades políticas y técnicas – el Ministerio de Educación y Cultura, la Administración Nacional de Educación Pública, la Universidad de la República y las facultades-; a lo que se agrega la educación privada, en un entramado difícil de administrar coordinadamente y concebir especial-mente por extranjeros y condicionada en el orden económico.
Diferentes autores en sus estudios históricos de la educación, tanto a nivel general y técnico como particular, establecen períodos indicadores de cambios significativos.
En nuestro caso nos ha interesado remarcar los positivos, que inician líneas de trabajo en atención a la mayor cantidad de realidades diferentes, sin descuidar normas que logren la mayor calidad. Esta realidad se encuentra, tanto a nivel nacional, como departamental en el cual a través de documentos de época, encontramos testimonios sobre instituciones y personas, particulares y docentes de notorio destaque en su tecnificación y en el hacer.
3. La educación primaria en el departamento de Rocha a comienzos del S. XXI
3.1. Panorama general del departamento –
El departamento de Rocha, con su existencia como tal desde 1881 y aún antes desde que se inició su proceso fundacional de la villa de Rocha a partir de 1793, fue siguiendo las conquistas y líneas educativas ya transitadas en Montevideo y otros lugares de la República, con adecuación a su realidad, intereses, necesidades y dificultades propias de esa villa, sus pueblos y la población rural.
A esta altura el trabajo se referirá a la realidad escolar en Educación Primaria en el departamento que conocí en profundidad y en detalles a partir de mis comienzos como estudiante de Magisterio, sobre el entramado y entorno de las escuelas desde mediados del último siglo que dejamos atrás.
Intentaré mostrar la realidad al comenzar el Siglo XXI, según la viví trabajando en ella. Creo que debemos considerar como importantes, además de los hechos históricos notorios, los geográficos, que sin duda marcan al departamento de Rocha de manera especial.
El departamento está ubicado en la parte este de la República Oriental del Uruguay, con su capital en la parte sur cercana a la costa del océano Atlántico.
Tanto su escudo como su himno (obras del distinguido escritor José A. Ribot con música del Prof. José Agustín Peri) hacen referencia a esta realidad. “Ostenta nuestro Escudo un sol naciente, que el oro de sus rayos agiganta, como pregona la divisa augusta, que nace aquí el sol de nuestra Patria…” (tomado de la descripción hecha en poesía por su autor). Mientras que su himno expresa: “Salve Rocha, solar de la Patria, que el sol besa con rayo primero, inundando de luz el sendero que conduce a la gloria y al bien …”
El departamento se creó por ley que entró en vigencia en 1881, tomando parte del territorio de Maldonado , limitando con Lavalleja y Treinta y Tres, al norte con el arroyo Chuy, la laguna Merín y el arroyo San Miguel y luego una línea divisoria – frontera seca – retomando hasta la desembocadura del arroyo Chuy en el Océano Atlántico.
Tiene la forma de una hoja lanceolada, con marcadas diferencias entre la zona norte en la que predominan las tierras bajas, con algunas elevaciones importantes y la zona centro-sur, de muy variada topografía, con ricas tierras para el cultivo y la cría de animales, con abundantes ríos y arroyos con pendiente hacia la costa y lagunas, montes naturales, cerros y sierras.
La zona de la costa merece especial atención, por ser una franja que se extiende en toda la extensión territorial departamental norte–sur, y ha sido generadora de atención particular por diferentes motivos: movilidad poblacional, fuentes de trabajo entre muchas otras.
Cada zona ha significado algo y ha dado motivaciones a los rochenses.
La zona norte tiene costa y frontera, que así como ahora lo es el turismo, históricamente interesaba por su defensa, poblándola en el intento de desalentar asentamientos ilegales de extranjeros y las inquietudes por el idioma español y su pureza; siendo con anterioridad hábitat indígena según testimonios hallados en los denominados Cerritos de Indios. En los últimos años la variedad y distribución territorial de los hallazgos – que ya no se reducen a piedras de boleadoras y puntas de flecha- han dado motivo a estudiosos para arribar a nuevas conclusiones sobre el tipo de vida de ellos y el nivel cultural alcanzado, hasta ahora no considerados.
En la zona es muy extensa la parte ocupada por bañados y generó atención desde los primeros años del siglo XX, promoviendo estudios primero y varias intervenciones en el territorio después. Con foco en el estero de Pelotas, los bañados generados por el arroyo de India Muerta, el río San Luis y el bañado de San Miguel actualmente dan lugar a la plantación de arroz y desde 1984 motivó que Uruguay se adhiriera al Convenio RAMSAR para preservar la biodiversidad, siendo base para otras actividades no agresivas al ambiente.
Es la zona centro-sur la que se pobló primeramente y donde se fundó la villa de Rocha en 1793, fecha que distintos historiadores y documentos citan y aportan datos como de inicio efectivo de un proceso fundacional propio de estos emprendimientos.
Motivaron su fundación razones de orden geográfico: poblar la campaña y acortar distancias con la frontera de Brasil, a los que agregaron otras, como que fuera punto de descanso de jinetes y recambio de caballos de ellos y de las diligencias luego; así como la radicación de familias de emigrantes llegados de Europa, que permanecían en Maldonado sin afincar.
La Villa de Rocha -como se le llamó según las costumbres de la época de adoptar nombres de los más comunes en el lugar o de predominio en el paisaje – marcó el comienzo de otras acciones y disposiciones que llevaron a dar continuidad al crecimiento poblacional en núcleos cerca de caminos primarios o disperso en el medio rural más aislado.
En el territorio rochense siempre predominó la ganadería, teniendo épocas de auge la agricultura con un predominio más continuo y generalizado en el centro territorial especialmente, por ser las tierras más productivas. Ese territorio precisamente fue el que los conquistadores adjudicaron a la Corona – las tierras realengas o del Rey; (el nombre “Don Carlos” de una parte de ellas es heredero de esos hechos).
En el norte, las arroceras se han ubicado en los primeros lugares entre los productos de exportación.
En el centro y parte del sur en las últimas décadas se distingue la producción lechera.
En el sur, en especial las chacras fueron la base del sustento familiar y comercio junto al ganado ovino, como en todo el medio rural, que siempre aporta carne y lana.
Relacionado al Indice de Productividad (Coneat) se halla el uso de la tierra; en serranías aparece la explotación forestal pues allí existe una mayor adaptación al tipo de explotación y se obtiene un mejor rendimiento. Estudios y tecnología indican y permiten también cultivos complementarios.
Grandes extensiones, en aumento en estos parajes, de plantaciones forestales con producción maderera destinada a la industria y a la exportación (celulosa, insumos para la construcción y otros, también para consumo interno). Este panorama ahora se puede ver en la parte de serranías y en otros terrenos menos aptos para otros cultivos de rendimiento.
En el departamento últimamente se han instalado agroindustrias en base a plantaciones de olivos, que también tienen su parque eólico para proveerlos de energía.
El proceso poblacional y la distribución que se fue concretando, históricamente con contingentes de familias del exterior y de otros lugares del territorio, geográficamente siguiendo la línea de extensión hacia la frontera norte y en el orden educativo un acompañamiento estimulado por las inquietudes, oficios y conocimientos de los emigrantes especialmente.
Al iniciarse el presente siglo el departamento cuenta con ciudades, villas, pueblos y población dispersa en el medio rural, agrupaciones de viviendas cerca de caminos o estancias en parajes con características que les dan nombres y las estancias.
La población en los núcleos de viviendas los generó el trabajo en pequeños predios o en las estancias y en estas, la adjudicación de grandes extensiones de campos por parte de las autoridades a personas, por servicios prestados al Estado (ejército, administración, construcciones, etc.).
El tránsito creciente entre los centros poblados provoca que estos sean mejorados y así surgieron las rutas principales; la extensión de la Ruta Nacional N° 9 cercana a la costa y la ruta N° 15 por el interior, con inicio en La Paloma y más complicada en su recorrido por las características del terreno después de la ciudad de Rocha (serranías y al norte terrenos muy bajos), que genera problemas al tránsito con muchas curvas y al mantenimiento. Para acceder a estas rutas están las rutas de menor extensión e importancia y los caminos rurales interiores con sus peculiares dificultades de tránsito.
La ruta N° 15, en su tramo desde La Paloma a Rocha y la vía férrea, fueron los medios de comunicación con Montevideo por la que por mucho tiempo llegaban las personas y mercaderías por mar.
A través de las rutas y carreteras principales transitan actualmente líneas de ómnibus uniendo todo el departamento, estando a cargo de cada interesado trasladar por los caminos interiores los insumos para los trabajos en el campo, alimentos y productos con vehículos adecuados para acceder a esas rutas.
Desde la Ruta N°9 se accede, con entradas “en peine”, a los balnearios; facilitando la llegada de gente a descansar y generar fuentes de trabajo a los lugareños.
Otras rutas importantes son las números 109, 14, 13 y un tramo de la N° 10 en la costa. Las tres primeras cruzan el departamento de este a oeste, complementando las ya mencionadas.
3.2 Algunos antecedentes histórico-geográficos
Este capítulo del trabajo se referirá a la realidad de la Educación Primaria en el departamento, que conocí al detalle a partir de mis comienzos en los estudios magisteriales y el desempeño de funciones en todos los niveles de cargos (maestro, Director de escuelas rurales y urbanas comunes unidocentes, Graduadas, de Práctica, Inspector de Zona, Departamental y Regional desde Montevideo) en relación al entramado, funcionamiento y realidades circundantes de las Escuelas.
Antes de transitar y mostrar el panorama me detengo en un reconocimiento a los colegas, al alto nivel que predomina en su trabajo, en el cual cada uno une a la preparación institucional, su esfuerzo e iniciativas de cada día, llevando al conjunto a distinguirse a nivel nacional y a muchos a ocupar con éxito cargos superiores a los que los habilitan cursos y concursos oficiales. Consideramos también el trabajo meritorio y esforzado de funcionarios y vecindarios, en quienes se reconoce la adhesión a la Educación Pública.
Transcurría el siglo XX y en esta zona este del país donde se ubica el departamento de Rocha predominaron las actividades de ganadería extensiva, que se mantienen con ciertas diferencias, y también se practicaban actividades agrícolas, estas últimas promovidas por las autoridades desde la fundación de los primeros pueblos, adjudicándoles chacras en las afueras de ellos. En las zonas de concentración, como en zonas rurales más aisladas, las actividades fundamentales respondían a las necesidades de supervivencia.
La región permanecía en un especial aislamiento, particularmente debido a la falta de medios de comunicación terrestre con la capital de la República. A esta realidad, que al finalizar dicho siglo aún era escasa, se fue superando con dificultades y a ese aislamiento se le atribuye influencia en referencia a la lengua española como la comunidad que conserva con la mayor pureza el idioma, lo que fue fortalecido por los trabajos académicos y el celo popular de quienes veían en el idioma un valor a conservar.
La llegada de la emigración, en especial española e italiana, muy numerosa entonces, entre la que se contaba gente que poseía estudios, fue de gran influencia en el progreso de los pueblos por su gran espíritu emprendedor y solidaridad entre todos sus integrantes.
Creemos que esto fue un factor fundamental para que en el departamento se instalaran escuelas: allí donde había niños “que debían crecer y desarrollarse con el mayor potencial, sus aptitudes y sentimientos positivos hacia sus semejantes”
Los emigrantes colaboraron en la organización de los pueblos y nuclearon la gente en torno a ideales que cultivaban con tesón junto a quienes se ocupaban de la educación: autoridades y quienes se ocupaban de la tarea (maestros, instructores, personas ilustradas, voluntarios en los hogares, colegios privados u oficiales).
Es así que al conocer las escuelas por dentro, su funcionamiento con distintos entornos y condicionantes, el pueblo, ciudad, barrio y el medio rural, pude con ayuda de superiores, saber del valor del trabajo hecho hasta entonces en las instalaciones, organización y funcionamiento de cada escuela que conocí a lo largo y ancho del departamento.
En ese tiempo todas las ciudades y pueblos tenían su escuela, algunas más de una; asimismo en las zonas rurales con hogares con menores también funcionaban escuelas y era muy valorada la educación.
Como agregado, anoto el comentario, que para la gente radicada en esos lugares del campo era prácticamente el único beneficio oficial que recibía y que para quienes se veían en la necesidad de emigrar a las ciudades era muy importante saber leer y escribir ya que los valores los integraban en la vida familiar.


En las escuelas de los centros poblados, entre el alumnado, no existían grandes diferencias, pero si encontramos muchas dificultades en relación a las escuelas rurales (aislamiento, limitado lenguaje, útiles escolares, etc.) todo superado en el cumplimiento de su función por los maestros.
El medio rural, ya como un problema reconocido, estaba en proceso de despoblamiento, núcleos rurales de pequeños propietarios, especial-mente, dejaban sus tierras, muchas empobrecidas, que ganaba la ganadería extensiva; con ellos también abandonaba el lugar la Escuela Rural, las familias con numerosa descendencia ya no son algo común.
Las autoridades de Educación Primaria habían realizado un intento de ayudar a la gente con el Programa de Escuelas Granjas, que se aplicó generando una categoría especial de Escuelas que fue escaso, sin que surgieran medidas de otros organismos del Estado que acompañaran, también le faltaron recursos de todo orden y se ha ido desdibujando poco a poco.
En los últimos tiempos se viene constatando una emigración poblacional hacia Maldonado e interna de mano de obra calificada, en muchos rubros, en otros no tanto, especialmente en procura de trabajo. En Rocha no se han sostenido emprendimientos que en su momento fueron importantes.
Otra característica del departamento se da en la población de la frontera con Brasil, que se vio como problema desde siempre y que nos lleva a comentarios sobre el idioma.
Allí existe una fuerte influencia del idioma portugués en el lenguaje, promoviendo deformaciones y surgimiento de neologismos poco entendibles por los foráneos.
La población de esa frontera siempre ha sido atraída por las ventajas económicas, sus actividades principales son promovidas por el turismo y por la misma razón y la zona paisajística histórica cercana, con influencia hasta lejos de ella.
En las poblaciones de la costa, con menor incidencia que allí, existen muchos vocablos particulares de cada región y en las que reciben desde hace más tiempo visitantes se notan diferencias en el hablar: el “vos” sustituyendo al “tú” y cambios en terminaciones de vocablos, provocando incluso deformaciones.
El idioma español, que ha sido conservado por los rochenses en la forma más pura según los estudiosos, en especial por el aislamiento del que se fue saliendo lenta y tardíamente; no tuvo tutoría a nivel popular
difundiendo permanentemente normas ni apoyo técnico suficiente.En todo el territorio a las influencias mencionadas se une lo frondoso del mal uso de términos de lenguajes extranjeros y técnicos, en sustituciones innecesarias, con mala interpretación, con errores ortográficos, licencias que se toman de las propagandas, etc.
Como vemos, el tema se viene complicando, por la incidencia de factores propios y exógenos desde hace tiempo, para la educación, sin que surjan medidas que habiliten a los educandos a una correcta comprensión, interpretación y reacciones acordes a estos tiempos de predominio técnico y globalización.
Anotamos que en varias oportunidades, distintas autoridades dispusieron medidas tendientes a remediar la situación en este terreno y se concretaron acciones de las cuales incluso participamos, pero éstas resultaron insuficientes. El idioma no es solo responsabilidad de la Educación Pública a nivel de Primaria, que nos ocupa.
Opino que un idioma tan rico, está en condiciones de “sumar” sin perder su estructura y esencia, enriqueciéndose con los avances técnicos, los cambios que trae el progreso y la dinámica que impulsa la comunidad.
Los cambios lingüísticos se van produciendo con la lógica dinámica de los acontecimientos de todo orden, el intercambio y la vinculación cada vez más fácil y fluida a través del transporte y los medios de comunicación.
En la zona de la costa siempre predominó la actividad entorno al mar, pesca, actividades artesanales y con mayor beneficio el turismo. Centros como La Paloma y su zona de influencia, La Pedrera, La Coronilla han sido las de mayor desarrollo y nivel de oferta; se han ido agregando una gran cantidad de lugares que van delineando ofertas turísticas particulares Cabo Polonio, que también tuvo explotación lobera, Valizas, Punta del Diablo, Barra del Chuy, Aguas Dulces, lo histórico con las fortaleza de San Miguel y Santa Teresa y más al centro las lagunas de Castillos, Negra, de Rocha y Garzón; cerros, sierras y arroyos todo en un rico y variado paisaje.
Las características mencionadas atrajeron población e incluso es de gran influencia en la vida actual en el departamento.
3.3 Antecedentes en educación en el departamento
Para ilustrar alguna época del período pasado, más próxima a nuestra pretendida presentación detallada al comenzar el siglo en que actualmente vivimos, manejamos documentos que apoyan la evolución que interesa mostrar e incluimos información con esos fines.
La historia de la Educación Pública en el país está pautada por hechos y docentes, personas con instrucción, inquietud por el bienestar general e iniciativa, maestros y profesores particulares y oficiales.
También se contó con colaboradores de todo orden, que en distintos momentos y épocas sumaron su aporte favoreciendo las posibilidades de realizaciones exitosas.
Se suma el prestigio de personalidades y docentes que el departamento ha brindado al país.
Cabe señalar que desde siempre surgieron el reconocimiento a los requerimientos de atención, también en el área educativa, a las clases sociales más desprotegidas
Puédese citar como representativo de los primeros tiempos de la Educación Pública en Rocha al Colegio Oriental , fundado por iniciativa de vecinos, por un ciudadano polaco Evaristo E. Begorka, que llegó a ser Inspector del equipo que dirigió José Pedro Varela al instrumentar la “Re-forma Escolar”.
Nombres de docentes radicados y otros oriundos del departamento, se distinguieron desde los primeros tiempos como sostenedores de la causa educativa, unidos a vecinos ilustrados y órdenes religiosas fundadoras de colegios actitudes que se prolongan hasta hoy.
Desde esos primeros tiempos, el departamento ha contado con docentes que se destacaron positivamente, ocupando cargos de jerarquía en la educación, (algunos formados en el propio Instituto de Formación Docente local), con actuación y reconocimientos, incluso a nivel nacional y excepcionalmente internacional. Escuelas especialmente llevan los nombres de muchos de ellos.
Otra publicación documenta la situación educativa en el año 1943, referida más detalladamente a la villa de Rocha (hoy ciudad capital), haciendo también referencias a otros centros poblados existentes, como Castillos, Lascano, Chuy y San Miguel en la frontera con Brasil, entre otros y la situación en la campaña: “Actualmente funcionan en el departamento 87 escuelas elementales – exponentes según su número de la cultura de un pueblo – ocho en la ciudad y setenta y nueve en el resto del departamento y dos privadas: el Colegio San José de las Madres Teresas y el Colegio Larrañaga de los Hnos. Maristas, con numeroso alumnado y un Curso nocturno para Adultos”
Agregamos que también existía el Parque de las Escuelas, donde se ubica hoy la Escuela N° 97 de Educación Especial “Nila Larrosa”; con árboles de sombra, frutales y cultivo hortícola.
“Además desde la época de la Reforma (1877) por lo menos, existían en San Vicente de Castillos dos escuelas privadas elementales y otras dos en Cebollatí”
Un comentario posterior elogia la actitud de padres y vecinos, favorable a la ilustración del pueblo en estas apartadas regiones ejemplificando con resultados: “Así nos es grato expresar que de los veintiún vecinos del pago de Castillos que juraron la Constitución en 1830, sólo tres no supieron firmar el acta correspondiente”.
Encontramos que se hace un especial destaque a la eficiencia con que desempeñaron la labor educativa, “sobresaliendo singularmente”, con anterioridad, el “Colegio de la Concepción de María”, el Colegio de una excelente Maestra Felicia Banat, directora después de la acreditada Escuela Pública “José Pedro Ramírez”, cargo en el que se destacó de manera brillante, por dominar como pocos las Ciencias de la Educación.
También se menciona que sobresalieron Leonor Fernández de Fossa-ti, más tarde Sub Inspectora en Tacuarembó y Canelones, Peregrina Balboa, de quien lleva el nombre una avenida de la ciudad y la Escuela N°72 de Tiempo Completo, Eva Junca de Ribot, Josefa Cotelo de Inchausti, Evaristo E. Bengoechea y Soledad Barrios Castro que llegaron a Sub Inspectores de Instrucción Primaria.
La historia de la Escuela Pública los menciona, distinguiéndoles por sus especiales aptitudes pedagógicas a los Inspectores de Instrucción Primaria José H. Figueira, Benjamín Sierra y Sierra y Alfredo Samonatti que se destacaron brillantemente, no sólo por su competencia sino también por el empeño que pusieron en fomentar la educación del pueblo, publicando diversas obras escolares, geográficas e históricas.
4. El Instituto de Formación Docente de Rocha, breve reseña
De los comienzos y primera época he conocido solamente referencias; en realidad, los orígenes podríamos encontrarlos, sin duda, en lo que llamamos clases particulares de Pedagogía que impartía el Maestro Rosalío Pereyra en su propia casa desde 1934.
El número de alumnos y la variedad de asignaturas, junto a los requerimientos ante la falta de otros apoyos hizo que se agregaran, integrantes del grupo familiar y maestras que compartían el interés por esa tarea solidaria: sus hermanos Rosita y Carlos Julio, Delia Larrosa de Viroga,
Esther Pereyra de Maffini y Eudoxio Moreira, fueron los primeros.
La evolución, las transformaciones, los esfuerzos de superación, el prestigio que fue ganando el Instituto a nivel oficial, provocaron cambios importantes y progreso; siempre con mucho esfuerzo.
Los lugares en que funcionó el Instituto fueron varios, acompasando el crecimiento del número de alumnos fundamentalmente y a razones de orden económico en especial, contando siempre con el apoyo de colaboradores amigos y solidarios con un trabajo de esas características.
Cuando yo tomé contacto con lo que ya llamaban instituto, el grupo de maestras junto con Rosalío, sus hermanos Carlos Julio y Rosita dicta-ban sus clases en su casa, ya vivía en la esquina de la calle José E. Rodó y la callejuela Pbro. Aquiles Sención.

Allí preparé lo que serían las pruebas para ingresar; fue entonces que cambiaron el Plan de Estudios y la prueba de ingreso fue otra distinta; entrando en vigencia el Plan 1955.
Un primer paso en lo que significó avance trascendente en la valoración y reconocimiento por parte de las autoridades oficiales del entonces denominado Consejo Nacional de Educación Primaria y Normal del accionar del instituto local, fue la concurrencia al finalizar cada año al departamento de grupos de profesores del Instituto de Montevideo a tomar exámenes.

El funcionamiento en un local independiente y más amplio permitió que el Instituto se organizara formalmente: se instaló una Secretaría, una biblioteca general donde fueron fundamentales los trabajos de Nilza Vicente y Julio María Sosa, maestros colaboradores de primer orden para profesores y estudiantes, así como para el funcionamiento en general.
Allí el Director Rosalío Pereyra me entregó en marzo de 1959 el anillo de Maestro.
El alto nivel técnico, el rendimiento y número exitoso en los exámenes, representaban un excelente funcionamiento institucional, producto de los maestros, maestras y profesionales; que, con intensas gestiones ante las autoridades de Primaria, hicieron que se cumplieran otras etapas de un proceso largo: habilitación primero y oficialización después. La habilitación que se logró permitió que se integrara oficialmente a las “mesas examinadoras” el profesor del año en cada asignatura, lo que sin duda favorecía al estudiante.
Se contaba con recursos para el pago del alquiler del local, sueldo de funcionarios y Profesores.
Entonces se concentraron las gestiones en conseguir la oficialización y así dejar de depender del Instituto montevideano.
Así fueron cumpliéndose etapas de progreso institucional y faltaba contar con un local oficial propio, con las dependencias adecuadas: sala de Dirección, aulas, secretaría, biblioteca, etc.
Esto último se logra en la década de los 80, al construirse el local actual en un predio que pertenecía y a Primaria y que usufructuaban la Alianza Francesa y el Club Nacio-nal de Básquetbol, en la calle 25 de Agosto, con fondos lindantes con la Escuela N° 2 “José Pedro Varela”.

Me interesa destacar que en esta etapa, trabajaba como Directora del Instituto Doris Silvera, que era mi esposa; mientras que al frente de la Escuela Técnica, entonces llamada Industrial trabajaba mi amigo Amauri Cardozo y quién esto escribe era el Inspector Departamental de Educación Primaria habiendo los tres iniciado juntos los estudios veinte años atrás.
Después el Instituto, al que se le nominó “Dr. Héctor Lorenzo y Losada”, también tiene la misión de formar profesores para la Educación Media y se ha ampliado su local moderno.
En este Instituto, el primer estudiante de Profesorado que obtuvo su título fue quien es hoy Director del Instituto de Formación Docente, Profesor de Idioma Español Néstor de la Llana. Destaco su mérito que le reconozco, además como el mayor promotor entre el estudiantado para que se hicieran maestros, incluso mucho antes de ser profesor y director.
5. Rosalío Pereyra, maestro de maestros
Su extensa trayectoria en el área educativa, que no se limitó a la educación primaria, en la que se desempeñó brillantemente como maestro, director, y como director del Instituto Normal de Rocha (hoy Instituto de Formación Docente) – el que con justicia debía llevar su nombre -, Inspector, Inspector Asesor del C.E.P y Consejero integrando el mismo; asimismo en Educación Media fue profesor, Director de Liceo e integrante del Consejo de Educación Secundaria, integró el Rotary Club Rocha, realizó conferencias, editó trabajos e ideó planes especiales de enseñanza, dictó conferencias siempre promoviendo la educación para un mejor sustento cultural individual para la convivencia en paz. Fue nominado Miembro Correspondiente por la Academia Nacional de Letras, fue distinguido como Benefactor Departamental por Rotary Club de Castillos y reconocimientos de otras instituciones por sus constantes aportes, ocupó el cargo de Director de Cultura Departamental , obtuvo premios por publicaciones del área educativa, premios por trabajos con temática socio cultural y tuvo una abundante autoría de importancia con trabajos sobre Educación Rural, además de actuar como periodista, entre tantas otras cosas que hizo a lo largo de su vida.
Es imposible pretender agotar la vasta obra de Rosalío, solo transcribimos parte del decir de Rodríguez Mallarini, según lo refiere el también maestro Julio María Sosa: “Su proyección en la cultura alcanzó las más altas cumbres, como uno de los haces más brillantes que han iluminado los caminos de la cultura”.
Agrego, tomando la representación de sus discípulos, intentando un reconocimiento agradecido:
En ese hombre que siempre vimos grande, en cualquiera de sus dimensiones, en su seriedad y su actuar seguro y directo, había una faceta de ternura, cariño y preocupación por los niños y jóvenes manifiesta en su ininterrumpida atención educativa, y con gestos particulares, que experimenté también personalmente como niño, alumno de su Escuela “Ramírez”, como joven liceal con el Profesor de Literatura, como Director-Profesor en el Instituto, como mi primer Inspector como Maestro y desde entonces, ofreciéndome su apoyo, asesorándome y permitiéndome disfrutar de su amistad.
Su fuerte sentimiento hacia “el niño”, como ser y como símbolo de vida, nos atrevemos a traducirlo en sus propios dichos, al escribir: “Donde quiera que vaya, siempre irá conmigo un niño de la mano”.
6. Ubicación de las escuelas urbanas y rurales del departamento
6.1 Generalidades
Cada realidad geográfica, con sus particularidades paisajísticas y la calidad de sus suelos aporta las condicionantes y posibilidades de la radicación de poblaciones en el lugar.
La conformación del territorio departamental es rica y variada, por lo que fue favorable al impulso poblacional; progresando con las modificaciones que la vida activa de trabajo generaba: delineación de pueblos, construcciones, caminos, etc.
Todo lo que significaron esas modificaciones trascendió en todo sentido en la vida de las poblaciones, que de manera creciente se veía enriquecida con la llegada de una numerosa emigración de familias enteras, algunas con recursos, otras no tanto; pero en general, la gente tenía algún estudio y profesión u oficio, sumados a la mayor disposición para el trabajo que los hiciera vivir mejor.
Como ya comentamos, el interés por la instrucción de sus hijos y la solidaridad predominante en esas circunstancias, fueron motivadoras para las autoridades para la instalación de escuelas; colaboraron desde siempre en esa dirección en las realizaciones y en su calidad, siguiendo las líneas educativas que fue adoptando la República.
Estimo que los aspectos fundamentales y esenciales que se vienen exponiendo, contribuirán a comprender como se llega a la realidad que encontramos a comienzos del siglo y que además el tema no se limite a una mera enumeración de datos identificatorios de las escuelas.
La educación, en su proceso de desarrollo se cumple en el departamento, al igual que en el resto del país, acompañando los hechos y aconteceres de cada lugar; siempre teniendo en cuenta el propósito de la instrucción de la niñez: allí donde había niños en edad escolar se fueron instalando escuelas.
Progresivamente las autoridades fueron dictando normas para la instalación y el funcionamiento, así como la clausura de estos establecimientos educativos; tratándose de temas en el que intervienen muchos actores: dueños de predios del lugar, local, adecuación… para empezar.
Las villas y centros poblados que fueron formándose cercanos a caminos más importantes y transitados tenían más alumnos para atender y ello llevó a que a la primera escuela se sumaran otras, hoy encontramos escuelas urbanas en cada barrio populoso de las ciudades, villas y pueblos importantes, una escuela en cada una de las demás (graduadas con varios maestros) y las escuelas rurales, en cada zona donde hay menores en edad escolar, asistiendo también niños del nivel inicial.

En los centros urbanos importantes, funcionan Jardines de Infantes para la atención de niños de 3, 4 y 5 años. En los otros centros y en el medio rural, se les atiende en la escuela del lugar.
La importancia que se le reconoce a la educación sistematizada des-de tan temprana edad ha llevado a que ésta se institucionalice e incluso motive el agregado al nombre del Órgano Rector la Educación Inicial, en el hoy Consejo de Educación Inicial y Primaria (C.I.E.P.).
Escuelas y clases especiales para diferentes discapacidades funcionan donde lo requiere la existencia de niños con problemas.
En las escuelas urbanas se realizan actividades de Educación Física con Profesores del área.
Mediante un equipo odontológico móvil se controla y orienta a los escolares en las escuelas rurales y algunas escuelas urbanas.
Otros sectores educativos son las colonias de vacaciones existentes en Montevideo (Malvín), Piriápolis, Termas de Arapey y otras por convenios con distintas instituciones. A ellas concurren delegaciones de escolares de todo el país por períodos durante todo el año.
Las pruebas de acreditaciónpor experiencia han sustituido los Cursos para Adultos y permiten que quienes no cursaron todos los años escolares, mayores de 15 años, obtener certificado habilitante y seguir estudiando si lo desean.
Otros servicios se instalan en vacaciones, son los Campamentos Educativo-Recreativos para atender también realidades sociales por trabajo de los mayores y alimentación.
Súmese a lo anterior otros servicios de menor extensión, como el agregado de cursos (7°, 8° y 9° años- CBU o CBR) según sean urbanas o rurales, aplicando el programa de Secundaria , en escuelas alejadas de liceos, con numeroso alumnado. (Escuelas No. 17, 61, 96 y 90) En todos estos servicios y programas especiales participan las escuelas del departamento.
Una línea de trabajo adoptada y que tiene mucha aceptación general es la de extensión del horario : en un proceso, con algunas limitaciones y dificultades (locativas, de personal en especial), las escuelas urbanas están pasando a funcionar en régimen de Tiempo Completo (doble horario y comedor) y Tiempo Extendido.
A este entramado, se le han ido agregando programas especiales, acompañando los avances técnicos – enseñanza del idioma inglés, computación en base al Plan Ceibal – con proyección a los hogares y trabajos especiales por requerimientos lugareños entre muchos otros, trabajo de un


Maestro Comunitario en la Categoría de Escuelas “ Aprender “ … En el departamento funciona el único Centro Ecológico de Integración al Medio Rural (CEIMER), ubicado a 10 km de Rocha en la Ruta N° 15, recibe delegaciones de escolares con el mismo régimen de pasantías que las colonias escolares.
Tiene como objetivo principal la integración de escolares y docentes, despertando el interés por el medio en que viven y aprovechamiento de los recursos naturales, en una propuesta educativa integral.
Es complementado por salidas didácticas a puntos de interés geográfico, histórico, de trabajos locales y turísticos.
Durante la estadía, los escolares cumplen su programa y realizan prácticas en huerta orgánica, jardín, agricultura, cunicultura, invernáculo, avicultura, forestación en las instalaciones existentes con docentes experientes.
Es asidua la colaboración de técnicos y la presencia de visitantes.
En cada Inspección Departamental, encargada de la gestión administrativa además de los funcionarios con distintas tareas, trabajan docentes: inspectores y maestros de apoyo en el Centro de Tecnología, un docente para Escuelas Rurales (C.A.P.D.E.R.) y bibliotecas para maestros.
Otros técnicos de apoyo con los que se cuenta integran el equipo multidisciplinario (Nutricionista, Psicólogos y Asistente Social).
Un abogado y un arquitecto de ANEP-CODICEN prestan asistencia profesional a las instituciones educativas del departamento.
Entre las escuelas urbanas no se encuentran grandes diferencias, salvo por atender distinto alumnado en número y dificultades para el aprendizaje.
Las escuelas comunes, que son la mayoría, son graduadas – 1° a 6° año y Educación Inicial.
Reciben el alumnado de la zona más próxima, en base a radios escolares determinados por las autoridades para la mejor distribución y aprovechamiento en beneficio del alumnado.
Una categoría muy especial la integran las Escuelas de Práctica (Escuelas Nº 1 y 7), a las que de acuerdo al número de estudiantes se suman otras Habilitadas; tienen una particular relación con el Instituto de Formación Docente.
En la ciudad capital funciona una clase para niños con problemas auditivos, agregándose recientemente una clase para niños con baja visión.
Las Escuelas Rurales funcionan en las zonas donde hay radicación más dispersa de familias con niños, también la legislación escolar establece las condicionantes. Son escuelas, generalmente con pocos alumnos que se distribuyen en las clases, según edades y grados cursados ya, atiende también a niños de 4 y 5 años, con un único maestro.
La mayoría son unidocentes y muy pocas con dos o más maestros.
La gran e importante diferencia con las escuelas urbanas es la enseñanza simultánea a todos los niveles por una única persona, las cinco horas diarias que incluye comedor y recreo; requiere una metodología especial y una práctica exigente en extremo al docente.
Allí el maestro de clase también cumple las tareas administrativas de Director de la Escuela. En el campo son determinantes para la educación, los accidentes geográficos, las distancias, los caminos y las posibilidades de traslado.
Algunos de los elementos que son comunes en las Escuelas Rurales del departamento son: disponen de habitaciones para el maestro que no viaja diariamente, tienen energía eléctrica y teléfono; el abastecimiento de agua, que proviene de distintas fuentes ocasiona problemas, (O.S.E.) viene ejecutando un Proyecto Especial.
Este panorama educativo departamental, considerando los niveles obligatorios, se complementa con la educación privada, con colegios “San José”, “Larrañaga” y el “CEI” en Rocha, “María Auxiliadora” en Lascano y la educación media, con una estructura departamental, que da posibilidades ciertas a la generalidad a cumplir con leyes vigentes.
En la educación pública del departamento funcionan a nivel de Educación Inicial y Primaria 42 escuelas urbanas, entre las que se cuentan 13 comunes, 7 A.P.R.E.N.D.E.R., 8 de Tiempo Completo, 4 de Práctica y Habilitadas (que varía), 7 Jardines de Infantes y 3 Escuelas de Educación Especial, 39 escuelas rurales y un Centro Ecológico de Pasantías (C.E.I.M.E.R.).
En el área de la educación privada funcionan cinco instituciones comunes, una de Educación Especial.
El número total de alumnos inscriptos está superando los nueve mil, incluyendo la Educación Privada (alrededor de 700 y 400 en escuelas rurales; los demás se distribuyen en las escuelas urbanas graduadas).

En la escuela pública se observa:
a) Una muy equilibrada distribución de alumnos en las clases, lo que indica cierta estabilidad .
b) Que hay una adecuada cobertura que ha permitido evitar el ausentismo y también una adhesión y valoración de la educación que lleva a muy baja deserción.
c) Que la población del departamento se ha ido concentrando en ciudades, pueblos y centros de atracción que necesariamente se urbanizan instalándose los servicios públicos de rigor.
El número más alto de alumnos en el medio rural, se halla en la zona de la costa, al este de la Ruta N°9 (Escuelas Nros. 18, 70 y 65) y frontera con Brasil. Entendemos que esta distribución obedece a factores como el trabajo, los medios de comunicación y el costo de vida.
Son muchas las escuelas rurales con una inscripción menor a 20 alumnos y aprox. 1/7 de ellas tiene menos de cinco alumnos.
Con la ausencia de menores en una zona, se van despoblando las más aisladas, se cierra la escuela y así son muy pocas a las que no se puede ahora llegar sin contar con el auxilio del tractor o caballo del vecino o entrar a pie entre el barro y agua. (Como le tocó a quien escribe al debutar como Inspector en una escuela en zona de bañados).

El edificio fue inaugurado en 1923 y mantiene su estructura original
Para incluir alguna información y comentarios más específico sobre las escuelas, seguiré un esquema de agrupación geográfica.
Tomo como referencia primera las escuelas urbanas o la escuela rural más representativa, comenzando en la ciudad capital, siguiendo luego el trazado de las Rutas N° 9 y 15 hacia el Norte.
En la ciudad capital, en su trazado urbano original funcionan cuatro escuelas comunes : N° 1 “Dr. José Pedro Ramírez”, N° 2 “José Pedro Varela, N° 7 “Artigas” y N° 43 “ Gral. Fructuoso Rivera”, generalmente con tareas de práctica docente de los estudiantes del Instituto de Formación Docente “Dr. Héctor Lorenzo y Losada”, dos Jardines de Infantes (N° 98 y 108) y Escuela N° 102 de Arte “Lauro Ayestarán”.
En cada barrio donde se encuentra más población está funcionando una escuela común: Escuela N° 4 “Gral. Juan A. Lavalleja”, en el barrio del mismo nombre en el sector Sur por donde se llegaba a Rocha en los primeros tiempos; las escuelas N°32 “José H. Figueira” en el Barrio Belvedere, N° 44 “Felicia Banat¨ en el Barrio Manuel Francisco López, N° 72 “ Peregrina Balboa” y N° 97 “Nila Larrosa” de Educación Especial, las dos en la salida de la ciudad cercanas al Batallón Nº 12, todas estas en el sector Norte; la Escuela N° 45 “Juana de Ibarbourou”, está en el barrio General Pacheco al Oeste (por mucho tiempo se le llamó “escuela amarilla”

Plaza del Maestro, ubicada en la intersección de las Avenidas Julio J. Martínez y Agraciada por el color de sus paredes y también “Escuela de Pioli” por uno de sus Directores; la N° 75 de Rincón de los Barrios, ubicada del lado Noreste de la ciudad separada por la Ruta 9 y la Escuela N° 90 “República de Italia” del Barrio Hipódromo, al Sur de la ciudad. Cuentan con servicios, como alimentación y clases especiales, en modalidades adaptadas a cada realidad y una distribución equilibrada en los grados.
La proximidad a cada escuela y la vecindad social en cada comunidad barrial, le da cierta homogeneidad al alumnado, con las diferencias lógicas individuales.
De estas escuelas, la última en instalarse fue la Escuela N° 90 del Barrio Hipódromo, es la única ubicada en la margen derecha del arroyo de Rocha, siendo éste uno de los motivos que al crecer la población, llevó a su instalación.
La Escuela N° 2 “José Pedro Varela”, funciona en el local más añoso, con su fachada que ya aparece en foto en la Historia de la Escuela Uruguaya de Orestes Araújo (1911) y hasta mediados del siglo pasado fue solo para niñas mientras que la Escuela N°1 “Ramírez” era solo para varones.
Le sigue en antigüedad el local de la Escuela N° 7 “Artigas”, con mantenimiento original y el más nuevo pertenece a la Escuela N° 75 de Rincón de los Barrios. Todos los locales están en condiciones adecuadas, requiriendo siempre atención a su mantenimiento, con intervención de las Comisiones de Fomento Escolar y del órgano rector.
En la ciudad, próximo a la Escuela N°4 “Gral. Juan A. Lavalleja”, encontramos la plaza y el Monumento a los Maestros inaugurado el 6 de diciembre de 1996; con un rico simbolismo en reconocimiento a la tarea de educar.
Hacia el sur de la ciudad, por la Ruta N°9 encontramos la Escuela Rural N°82 de “El Canelón”, al lado de un puesto policial y local de feria ganadera y la entrada al camino que lleva a la Escuela N° 46 de “Garzón Arriba”, en la zona ganadera de serranías que gana la forestación, tiene muy poco alumnado.
Desde la Ruta N°9, hacia la costa, en una ruta que se está mejorando por la construcción reciente del puente sobre la desembocadura de la laguna de Garzón en el límite con Maldonado en la Ruta N° 10, cuyo trazado se interrumpe por la laguna de Rocha, está la Escuela Rural N° 63 de “Garzón al Medio”, con un número de alumnos con posibilidades de crecer, por lo mencionado ya.
Con centro en la Escuela N° 52 de La Paloma, con un local que ha sido ampliado varias veces por el importante aumento de la población estable de la zona, allí también funciona el Jardín de Infantes N° 106. Le siguen en importancia Costa Azul, Barra de Valizas, La Pedrera y Punta del Diablo. Las demás escuelas ubicadas en la costa están en grupos de menor importancia numérica, por tener menor población permanente que las mencionadas ya, diferenciándose netamente las épocas de verano por el crecimiento de sus poblaciones con gente de las cercanías y turistas nacionales y extranjeros.
La hotelería y una amplísima oferta habitacional en núcleos de apartamentos y viviendas individuales está en La Paloma y cercanías muy conectadas.
Las demás Escuelas están ubicadas en lugares de la costa más independientes uno del otro, con entradas por caminos, “ en peine”, desde la Ruta N°9: Aguas Dulces – el balneario de los castillenses – con su Escuela No. 65 “Agosto Álvarez”, la No. 95 del Cabo Polonio – con su faro, la reserva lobera y paisajística de gran atracción -, la No. 61 de Barra de Valizas – con la laguna cercana donde se pescan camarones y hay paseos por el arroyo-.

Hay servicio diario de ómnibus de líneas por Rutas Nros. 15, 9 y 10 entre Rocha – La Paloma y Chuy, que usan alumnos y maestros, facilitando su llegada a las escuelas.
Para continuar estudios a nivel de Educación Secundaria y cumplir con la obligatoriedad, disponen de liceos en La Paloma y cursos de Universidad del Trabajo del Uruguay en Rocha y Castillos; en La Paloma se establecen cursos volantes.
En el km 18,500 de la Ruta N° 15 se ubica el Centro Ecológico CEIMER, cuyo trabajo ya he detallado.
Hacia el suroeste de Rocha nos dirigimos al grupo de las escuelas de las sierras, que con escaso alumnado funcionan en una zona predominantemente ganadera y en la que avanza la forestación por el bajo Índice Coneat y la buena oferta para la compra de los campos.
Tiene acceso por Ruta N° 109 y caminos interiores; como en todo medio rural la población se halla dispersa, excepto una concentración en las proximidades de la Escuela N° 86 de “Sierras de los Rocha”.
La zona amplia, en la que tomo como centro de referencia la ciudad de Castillos, comprende esta ciudad con las escuelas urbanas Nros. 5 “Javier Barrios Amorín” , 41 y 80, el Jardín de Infantes N° 104 y una Escuela Especial, la N° 56 , integra el entrono también la campaña cercana , con centros en escuelas rurales donde están ubicadas varias familias de pequeños propietarios o empleados: desde la Escuela N°18 en el Pueblo 19 de Abril, a la No. 49 de “Vuelta del Palmar” por Ruta N°9 y las demás hacia el interior por Rutas 13, 16 “Camino de Los Indios” y otros: la Nº 20 de “Cerro de los Rocha”, Nº 31 “Clemente L. Funes” del Paraje “Horqueta de Castillos”, N º 50 de “Maturrango”, Nº 57 de “El Palmar”, Nº 24 de “Paso del Bañado” (ambas sobre Ruta 14), la Escuela Nº 105 “Isaac Ferreira Correa” del Paraje “Los Indios” y la Nº 25 de “Sierras de San Miguel”.

Castillos es el centro de comunicación y comercio más próximo, para las familias, también la educación futura de sus hijos; agregan servicios al viajero en ventas de productos elaborados, de cosechas y artesanales las familias que están próximas a rutas importantes; las demás al Norte se vinculan más a Chuy.
Las escuelas urbanas son muy numerosas en alumnado y con personal muy estable, mientras que las escuelas rurales tienen muy poca población.
Destacamos aquí algo muy especial, la presencia en los campos de añosos palmares en una franja muy extensa que continúa en los campos hacia San Luis y más allá en amplias zonas.
Ya hemos comentado, la tradicional inquietud por la cultura y la educación de los jóvenes, (que se mantiene), como característica de quienes están en este lugar.
La agrupación con el núcleo en Chuy, la realizamos por cercanía con la frontera con Brasil y el rico historial, de lo que hay testimonios en el territorio.
La frontera ha crecido en población, concentrándose en Chuy, donde funcionan cuatro escuelas comunes muy numerosas en su alumnado (N° 28 “República Federativa de Brasil” , N° 88 “Constancio Vigil ” y Nº 107 ubicadas en la zona céntrica al igual que el Jardín de Infantes N° 103 y la Escuela de Educación Especial N° 100, por Avenida Artigas donde se ingresa a Chuy; la Escuela Nº 88 “Constancio C. Vigil” y la Nº 110 de Tiempo Completo están en la zona hacia donde más se extiende la ciudad siguiendo la línea de la frontera, la primera en el Barrio Samuel; en Barra de Chuy y La Coronilla, el crecimiento ha llevado a ampliaciones en las Escuelas N° 74 y 29 “José Ignacio Uriarte” (ambas de Tiempo Completo), funcionando además un Jardín de Infantes el N° 109 (de Tiempo Completo) en este último lugar; también hallamos la Escuela Rural No. 70 del Parque de la Fortaleza de Santa Teresa siendo esta de las escuelas rurales que tiene más alumnos. Las demás escuelas rurales hacia el interior del territorio, tiene escasa inscripción y están muy alejadas de los centros urbanos.
La frontera por el costo de vida en allí y para el visitante también de atracción turística junto con el Fuerte de San Miguel, la Fortaleza de Santa Teresa y las playas; son base del ritmo de vida y generan trabajo a los lugareños, al igual que en Barra de Chuy y La Coronilla.
Servicios, comercio y tareas de campo con animales y en arroceras en el interior y zonas de campaña alejadas son las fuentes de trabajo comunes.
En esta región es más complicado el trabajo para el maestro, en el área de Lenguaje, donde a las interferencias que ofrece la mezcla con el Portugués, se agregan las dificultades generales para la enseñanza, sustituciones innecesarias, recursos de la propaganda cometiendo errores para llamar la atención, significados equivocados …
Tomando como eje la Ruta N°15 entre Rocha y Lascano, con centro geográfico en Velázquez; consideramos la Escuela Urbana N°35 de Tiempo Completo de esta última localidad y las escuelas rurales Nros. 11 de “Las Chacras”, 16 del Paraje “Don Carlos” , 42 del poblado Parallé y 47 de Colonia Greissing e Ibañez sobre la Ruta y las N° 22 de “Alférez” y 26 de “Don Carlos Chico” en el interior, entrando por caminos secundarios.

Anotamos como algo que sale de lo común, que la Ruta N°15 tiene su km cero en La Paloma, pues su origen se debe a las necesidades de medios para transportar mercaderías y personas que llegaban por mar, desde el puerto hacia Rocha; también fue la causa de la instalación de la vía férrea desde allí a Rocha en 1917 y recién en 1928 de ésta a Montevideo; una línea de ómnibus Rocha- La Paloma recién funcionó desde 1937.

Entre Chuy y San Luis, unidos por la Ruta 19 se encuentra el Pueblo 18 de Julio donde funciona la Escuela Nº 12 Urbana.
Las Escuelas mencionadas reciben el alumnado de los núcleos de población y de la campaña cercana a cada una.
La Escuela numerosa en alumnado es la Escuela de Velázquez y la otra que podemos distinguir es la N° 47 “Treinta y Tres Orientales” de Colonia Greissing por la estabilidad de su alumnado y porque tenemos presente que en esa escuela trabajó durante toda su extensa y ejemplar trayectoria la Maestra Perla Barrios, que llegó a educar tres generaciones de familias del lugar.
Los trabajos en campos dedicados a la ganadería, comercio y servicios ocupan a los pobladores; que cuentan con líneas de ómnibus y comunicación por Rutas N° 15 hasta Rocha, Lascano, Cebollatí y Chuy, usando la N° 19 y por Ruta N° 13, con la costa y el departamento de Lavalleja y Treinta y Tres, incluso hay líneas de ómnibus con recorridos por allí.
Entre Rocha, Velázquez y Lascano se distribuye el alumnado al egresar de las escuelas y por los servicios de ómnibus y la ruta ven facilitado su traslado diario.
La Escuela Rural N°42 de Parallé se abastece de agua, por medio de una perforación y equipamiento realizado en convenio con O.S.E.; es el centro de abastecimiento de la población más cercana a la Escuela .
Al norte de Velázquez se ubica la Represa de India Muerta, que con-centra agua para riego de cultivos y evita crecidas excesivas de la zona de bañados que es extensa hacia el centro del territorio.
Consideramos otro grupo de escuelas cercanas a la ciudad de Lascano: en su zona céntrica ubicamos las Escuelas Urbanas N° 3 y la N° 93, además la Escuela N°85 de Tiempo Completo en el barrio Porvenir, el Jardín de Infantes N° 101 y en las proximidades están las Escuelas Rurales Nros. 33 de Quebracho, 59 de Arrayán y 99, la primera sobre la Ruta 15 y las otras dos en plena zona de bañados.
La Escuela Nº 99 “Irma Aiçaguer de Bonino” está instalada en predios de la estancia de la familia Bonino, el edificio lo construyeron ellos para escuela y se encargan del mejor funcionamiento en cuanto a los apoyos de todo orden (alimentación, traslados de alumnos, equipamiento, talleres para padres, etc).
La Escuela N° 3, conocida popularmente como “Escuela Grande” dispone de Aulas para la atención de alumnos que requieren Educación Especial, de toda la región y funciona donde fuera originariamente la plaza de carretas de la ciudad donde llegaban estas con toda su mercadería a principios del siglo pasado.
Las Escuelas Urbanas funcionan en locales adecuados, con buenos espacios en número de aulas y terreno, con locales que requieren atención a la conservación, en especial el más antiguo de la N°3 y el de la N°85; todas ellas atienden un número muy importante de alumnos , cada una con sus peculiaridades.
Las escuelas rurales, a las que se llega por caminos interiores, tienen pocos alumnos, siendo una de las causas el traslado de las familias a los barrios de la ciudad por diversas causas y la Escuela Rural N°33 de Paraje “Quebracho” está sobre la ruta muy cerca y con más facilidades de traslados.
Los maestros que trabajan en Lascano y cercanías son de familias del lugar, muchos titulados en Treinta y Tres, lo que favorece la estabilidad en los cargos.
Se dispone de servicio diario de ómnibus Rocha-Lascano-Cebollatí o Chuy en combinación por Ruta N° 19 y por Ruta N° 14 hay traslados a Lavalleja y Treinta y Tres.

Desde las ciudad de Velázquez hacia el norte es mucha y fluida la relación con Treinta y Tres especialmente.
Los centros de cultivo e industrialización del arroz, el transporte y el comercio son las principales fuentes de trabajo.
La muestra indica una adecuada atención al alumnado existente en esos lugares, en cantidad y adecuación a necesidades, con personal del lugar y fuerte sentido localista.
La región del departamento que centralizamos en San Luis, comprende la Escuela Urbana N° 17 de la localidad y las Escuelas Rurales Nros. 23 de “Paso Barrancas”, 27 “Benjamín Sierra y Sierra” de la “Coronilla de Cebollatí”, 37 de “Rincón Bravo” y 81 de “Arroyitos”; con la característica común de estar ubicadas en las proximidades del río San Luis, soportando permanentemente las consecuencias de sus crecientes, en un extenso territorio de bañados y palmares. Por las características del terreno, destrucción consecuente y asidua de los caminos, son de difícil acceso.
A la Escuela N° 27 se llega por la Ruta N° 19, se ubica cerca de la Ruta N° 15 y la primera une a ésta con la Ruta N° 9 en Chuy.
La escuela de San Luis recibe alumnos de las familias de la población rural que se va concentrando en el pueblo y hace crecer la matrícula; las familias que se mantienen en sus predios o empleos en estancias son las que proveen del escaso alumnado de las escuelas rurales, que mientras hay niños en edad escolar permanecen en el lugar, siendo siempre la última institución del Estado en retirarse.
Concurrí a San Luis y su zona de influencia en 1958, como estudiante de Magisterio, en una delegación de una Experiencia Socio Educativa, denominada Misión Socio Pedagógica. La integraban inspectores, maestros, técnicos y funcionarios de varios ministerios; siendo una iniciativa oficial, contaba con amplio apoyo.
No había puente sobre el río San Luis, se cruzaba en balsa tirada por un caballo con guía de una maroma tendida de orilla a orilla, se cobraba peaje para cruzar a “Paso Barrancas” (Escuela N° 23) y en un puente hacia San Luis Abajo; la Escuela de Rincón Bravo N° 37 estaba en un lugar muy apartado de donde estaba la población escolar; a las Escuelas Rurales de esa zona todos concurrían a caballo.
Como toda la comitiva usaba los vehículos comunes, propios de cada institución, solo el Land-Rover de la Inspección y otro del Batallón circulaban y con dificultades, con estos y otros tuvimos inconvenientes con el barro y agua.
Fue una experiencia invalorable en conocimientos y en lo formativoprofesional: los alumnos de esos lugares, el intercambio con vecinos ; todo con la guía de experientes docentes, cumpliéndose con el trabajo social en educación, salud, legalizaciones, recreación, etc.
Allí experimenté por primera vez la soledad del maestro rural, que siempre espera el próximo día para tener la compañía de sus alumnos e intercambiar con algún familiar de ellos. (Y en esa ocasión estábamos con quienes nos solucionaban todo).


Me desvié a lo personal pero creo que sirve para ilustrar sobre que algo ha cambiado y algo sigue igual.
La última zona que voy a considerar es la que corresponde a Cebollatí como centro en una extensa región norte. Es el lugar que concentra la mano de obra de las arroceras próximas en este departamento y Treinta y Tres.
Allí encontramos la Escuela Urbana N° 55 de Tiempo Completo, la más alejada de la capital departamental , se comunican por medio de la Ruta N° 15 de muy difícil mantenimiento por el terreno y las asiduas crecientes que destruyen el trazado interrumpiendo el tránsito; con Treinta y Tres se comunica por medio de dos balsas sobre el río Cebollatí.
Las escuelas rurales de la zona son las Nros. 53 de “Costa de Pelotas” , 91 de “Estero de Pelotas” y 94 de “Colonia Leonardo Olivera”, alguna de ellas con menos de diez alumnos.
Toda esa región es un extensísimo bañado entre la laguna Merín y los ríos Cebollatí y San Luis.
La localidad de Cebollatí , que tiene servicio de Educación Media, viene concentrando las familias y ello ha hecho crecer el alumnado de 1° a 6° y también la Educación Inicial de la Escuela , promoviendo ampliaciones en su local.
La movilidad de la población, que no es exclusiva de esta zona, obedece a razones tradicionales como el estudio de los hijos, trabajo (para la gran mayoría zafrales), búsqueda de mejores condiciones de vida, entre otras muchas.
Estimamos que todo lo expuesto muestra un panorama muy completo en cuanto a posibilidades educativas que ofrece una escuela pública, gratuita, obligatoria y laica; integradora en el intento de dotar al educando de instrumentos válidos, dentro de una acción formadora en beneficio propio y colectivo dentro de la sociedad.
7. Algunas precisiones
-La realidad educativa del departamento que pretendí presentar integra en todo tiempo un proceso, es parte de él, ello motivó apelar a algunos indicadores influyentes.
-La Educación Primaria en el departamento se adecua a la realidad y a la disponibilidad de recursos (ubicación de las escuelas y cantidad), con una Educación Inicial en crecimiento.
-La ubicación de las escuelas que muestra claramente el mapa, nos dice que el corrimiento de la población se verifica hacia la frontera con Brasil y la extensa zona de la costa. Han sido cerradas varias escuelas rurales existentes lejos de rutas y caminos principales, a las que todos debíamos llegar con el auxilio de vecinos (tractor o caballo) o a pie entre el barro y agua.
-Luego de esta detallada presentación, estimo que me ha comprometido a un resumen integral: a nivel general considero que existe la necesidad de la estimulación de deberes y obligaciones por parte de los ciudadanos, tal como se hace solamente con los derechos; estimamos que en educación pública complementada con la privada en este nivel, se cuenta con una estructura funcional con sólidos cimientos y que merece ajustes en su dimensión administrativa, fortalecimiento en el orden técnico que debe llegar a través de la formación docente (Planes y Programas) para dotar al docente de un equipamiento en técnicas de enseñanza y aprendizaje, estudio de dificultades individuales y ajustes consecuentes en los programas de Educación Primaria.
-Ha sido una oportunidad de hacer conocer más la trascendencia que ha tenido el Instituto Magisterial – hoy Instituto de Formación Docente, en la formación de varias generaciones de maestros y su influencia orientadora.
-Para facilitar la ubicación del lector incluimos el mapa y la nominación de escuelas, que obedece a la intención de las autoridades de homenajear a distinguidas personalidades que se ocuparon de la educación y el bienestar general.
– FUENTES CONSULTADAS:
Araújo, Orestes – Historia de la Escuela Uruguaya
C.I.E.P. – Informe Palomeque y otras Publicaciones
Constitución de la República
Cultura y Beneficencia – Publicación Periódica (1a- parte)
Documentos personales
Fajardo de Tarán, Florencia – Historia de la ciudad de Rocha Fuentes Sylvia – Empresa “Propuestas” – Publicación 2006 Impresos y revistas de celebraciones departamentales
AGRADECIMIENTOS:
A mi esposa Maestra Insp. Lilián Sosa, a nuestra amiga Maestra Insp. Martha González y al amigo, compañero Rotario y colaborador Oscar Bruno Cedrés.
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