Horacio Arredondo

MARTHA ARREDONDO

(en colaboración con María Martha Storace Arredondo)

 

SUMARIO: 1. – Los ancestros – 2. El pequeño Horacio – 3. El amor por la tierra – 4. 1904: Una anécdota revolucionaria – 5. La familia: su pilar espiritual – 6. Su personalidad – 7. Arredondo llega a Rocha – 8. Baltasar Brum se deslumbra con la Fortaleza – 9.  Al rescate de Santa Teresa – 10. Llega el turno del Fuerte San Miguel – 11. Otros aspectos de su vida – 12. Organizaciones en las que fue miembro – 13. Bibliografía

1. LOS ANCESTROS 

 

Fueron sus padres José Horacio Arredondo y María de Navas.

Fue el primogénito de tres varones.

Su bisabuelo, Manuel Arredondo, llegó a Montevideo en 1795, proveniente de Zamora en Castillala Vieja; donde una rama de su familia se había afincado.

Originarios del País Vasco, siendo muy joven se vio obligado a emigrar, ya que mantenían la tradición de que a sólo el hijo mayor  le correspondían todos los bienes al fallecer el padre (Ley de Mayorazgo).

Su destino final era Buenos Aires, pero nunca llegó, ya que el barco hizo su última escala en Montevideo. Esperaba encontrar al Virrey Nicolás de Arredondo que residía en Buenos Aires y pedirle que lo encaminara en esta etapa.

Aunque no lo unía parentesco alguno, esperaba encontrar amparo, ya que llevaba el mismo apellido.

El Virrey, que había ocupado desde 1789 al 1795la Presidenciadela Juntade Temporalidades y Oidor dela Audiencia Bonaerense, hacía pocos días había sido destinado al Perú.

Sin recursos se enroló en el Cuerpo de Blandengues dela Fronterade Montevideo en la 8va. Compañía; a la que también pertenecía un nieto de aragoneses que con el tiempo llegaría a los más altos destinos: José Gervasio Artigas.

Dueño de una alta probidad y honradez, le fue asignada la tarea de compra y abastecimiento de ganado (tarea que había realizado en su pueblo natal).

Recorrió la campaña y fue durante uno de sus viajes a la que mas tarde sería su esposa Pascuala de Ojeda (prima del caudillo artiguista Baltasar Ojeda).

Más adelante perteneció al Cuerpo de Dragones.

Su abuelo, José Jerónimo fue Jefe Político de Canelones y posteriormente en Cerro Largo al que accedió en 1854, durante la presidencia de Venancio Flores.

Se casó con Gabina de Penas hija del Cabildante de Canelones Ramón de Penas. Residieron siempre en Villa Guadalupe (hoy Canelones).

Su padre, José Horacio ocupó el cargo de Tesorero General dela Nación; a la vez que su hermano mellizo Platón ocupaba el de Contador General dela Nación.

Fue uno de los primeros socios del Club Progreso (hoy Club Uruguay) y también del Jockey Club.

Su madre poseedora de delicada belleza, falleció cuando él tenía siete años, a poco de nacer su hermano Alberto; de fiebre tifoidea.

 

2. EL PEQUEÑO HORACIO

 

Nació en Montevideo el 23 de abril de 1888.

Residió sus primeros años en su casa natal de la calle Arapey (hoy Río Branco) entre Uruguay y Paysandú. Quedó a cargo de su abuela paterna y de sus tías maternas Amelia y Lucía.

El Padre hizo construir una casa en un terreno que había adquirido en un remate en la calle Garibaldi N° 405 esquina Monte Caseros (hoy Sanatorio Casmu). Y es así que acompañados de Juanita Ojeda parienta por línea paterna, mujer de fuerte carácter a quien él admiraba, se mudaron a la casa quinta. Tenía dos grandes patios y un vasto terreno donde los tres hermanos jugaban a solaz.

Sus primeras letras las hizo en 1895 en el colegio de Dorita Castells, siendo sus maestras las señoritas de Lagomarsino.

En 1899 ingresó en el Colegio Seminario, en la calle Soriano, entre Canelones  y Vázquez. Como medio pupilo durante un año y pupilo después. Relata en sus memorias que iba acompañado por el quintero Ambrosio, en tren de caballos.

Fue en 1901, que a causa de un pelotazo jugando al fútbol con sus compañeros, recibe un severo golpe en el ojo derecho. Su médico de cabecera Dr. Luis Demicheri, aconsejó al padre que suspendiera sus estudios. Este diagnóstico fue corroborado por el Dr.  Joaquín de Salterain.

 

3. EL AMOR POR LA TIERRA

 

Su padre lo envía a la estancia de su amigo Martínez Bula, cuya señora había sido la mejor amiga de su madre. Pasó un año y medio desempeñando todas las tareas de campo. Al comprobar su gusto por éste, su padre le arrendó 600 cuadras, divididas en seis potreros, entre Suárez y Pando, sobre el arroyo “Las Piedritas”. Tenía quince años. Lo poblaron con ganado y poco a poco fue juntando un lote de caballos.

El campo servía como pastoreo de tropa, ya que se encontraba a 30 kms. dela Tablada.Teníacon ese fin cuatro grandes corrales de “pita”, con aguadas suficientes. Su padre lo visitaba los fines de semana, iba a buscarlo en su break a la estación de ferrocarril, pero nunca se quedaba a pernoctar.

Como consecuencia de una prolongada seca arrendó un campo lindero  para pastoreo. Observó las cuchillas pobladas de pasto, pero el dueño omitió decirle que a orillas de esa parte del arroyo crecia el “mío mío” o yerba mala. Llevó lo mejor de su ganado, pero al día siguiente lo encontró todo muerto.

 

4.  1904: UNA ANÉCDOTA REVOLUCIONARIA

 

Una noche de 1904 acampó en su propiedad, la división gubernista de Manduca Carbajal (Manduquiña) proveniente de Minas  con 1200 hombres y 2500 caballos. A la mañana siguiente, avisado por un peón ensilló su caballo y se apersonó a Carbajal, diciendo que era el encargado e hijo de José Horacio Arredondo. Dio la casualidad de que éste conocía a su padre, sino vaya uno a saber que le habría pasado. Carbajal suspendió la orden de carnear el ganado y dio la orden de resguardo. La caballada ya había sido incorporada a la que ellos llevaban. Le permitió sacar parte de ella, lo que representó una ardua tarea.

Cuenta que vio por primera vez un hombre estaqueado. “Estaba suspendido en el aire en unas altas estacas sujetas por sobeos en cada mano y en cada pie y pedía que lo mataran. Viendo sus buenas disposiciones le pedí que liberara al prisionero. Se puso serio, me miró duramente y dijo: es un espía, yo insistí, espóselo, átelo a un árbol, póngalo en el cepo, pero me permito rogarle que no lo tenga así”.

Volvió a mirarme pero ya con mirada amable me respondió: “se ve mocito que usted es pueblero, todavía no ha hecho las patriadas, debí degollarlo, pero con la estaqueada me basta, pues quedará descoyuntado para el resto de ésta”.

Había hecho diecisiete cortes en los alambrados para entrar y como consecuencia de todo lo acontecido la totalidad del campo quedó pelado como un corral.

 

5. LA FAMILIA: SU PILAR ESPIRITUAL

 

En 1906 ya en Montevideo se incorporó al recientemente creado Ministerio de Trabajo e Industrias e Instrucción Pública, como auxiliar, pasando en un corto período de tiempo a Secretario de Comisiones, demostrando capacidad llegó a atender diecisiete comisiones a la vez.

En 1910 acumulando licencias, salió a recorrer la campaña, añorando los tiempos vividos en ella. Así recorrió los diecinueve departamentos a caballo, pernoctando en las comisarías.

A la vez, se convirtió en un lector incansable y voraz. Comienza por los clásicos, para pasar de lleno a nuestra historia, arqueología, flora y fauna.

En 1912 se casó con María Celia Déque, hija de emigrantes alsaciano franceses. Fue enla Iglesiade Lourdes dela CalleCerrito.Residió con su señora en la quinta de su padre en la calle Garibaldi.

En 1913 nació su primogénita bautizada con el nombre de María Celia Marta. Esta pequña niña se convirtió en su fiel compañera, sobre todo en los comienzos de la restauración de la fortaleza de santa Teresa. A los doce años vistiendo bombacha, botas y gacho con barbijo, comenzó a recorrer junto a él toda la extensión del parque, acompañándolo en su trabajo.

En 1916 nace su segundo hijo al que bautizó con el nombre de José Miguel. Su vida continuó entre su trabajo, que en ese entonces era de Director de Oficinas y Marcas de Fábrica y de Comercio al que se dedicó fielmente, y sus recorridas por el país.

 

6. SU PERSONALIDAD

 

Hombre de recia etnia vasca, de fuerte implantación, conjugaba una conducta tenaz y constante para abordar lo que se proponía con una voluntad de yunque para lograr sus propósitos.

De andar ágil, marchaba airoso, echado para atrás.

Enhiesto, de ancho pecho, convexo, recio y prominente.

Su pupila vivaz y clara, ojos azules con marco rojizo y párpados de apariencia irritados.

Boca enérgica, reveladora, de un carácter voluntarioso y nariz de soberbia curva aguileña.

Áspero y muy severo en su rectitud y orientalísimo hasta la médula, con una infinita pasión por su país.

Y con un sueño, un objetivo, rescatar del olvidola Fortalezade Santa Teresa y el Fuerte de San Miguel.

Fue ante todo un autodidacta, un precursor en valorar los testimonios extranjeros en el conocimiento de nuestra realidad.

Se reconocerá la generosa pasión que lo animó y la dedicación de una vida entera a todo lo nuestro.

Fue un visionario del turismo y todo el departamento de Rocha se vio beneficiado con los innumerables turistas que visitan y pasan sus vacaciones en ese lugar tan hermoso y privilegiado, con diversidad de panoramas, plantas y con el beneficio del agua dulce de las lagunas y la salada del océano.

Todas esas cosas debieron hacerse dentro de la órbita del Estado. Sólo quien conoce la ardua tarea del papeleo, contratiempos, demoras y conflictos reiterados, sabrá la titánica empresa que ello supuso.

Extensa es la obra escrita que dejó en la historia nacional, arqueología y antropología, y sobre todo en la historia social de nuestro país.

Todo cayó bajo la órbita de su estudio, desde abanicos a murallas, desde planos a muebles, vehículos, vestidos, gustos culinarios, obras pictóricas y de los hombres que nos los legaron, fabricaron, usaron y adoptaron. Terminando por el mundo vegetal y animal que lo sirvió, deleitó y rodeó.

De carácter fuerte, muy severo y estricto, poseedor de una gran rectitud en todos sus actos.

Traslucía a la vez una gran sensibilidad y ternura.

Supo despertar el amor a la historia, las letras y las artes, sobretodo por la naturaleza y por su obra que tanto amó:la Fortalezade Santa Teresa y el Fuerte de San Miguel, con sus parques circundantes y sus amados árboles, plantas, pájaros y mar.

Tuvo mayor eco en uno que en otros. Fue en su hija Marta, en la que encontró una afinidad total. Más tarde sucedería lo mismo con su nieta María Marta, y aunque él no vivió para verlo, su bisnieto Carlos, poseedor de su misma sensibilidad y fina observación ornitológica.

Poseedor de un agudo sentido del humor supo así exorcizar de algún modo la hercúlea labor que fue sacar a las fortalezas de las garras de la destrucción del tiempo, pero sobre todo de la negatividad e indiferencia de los hombres.

 

7. ARREDONDO LLEGA A ROCHA

 

En 1917 realiza su primer viaje a Rocha, acompañado de su amigo César Ferreira. Atravesó caminos difíciles y después de varios “peludos”, llegó a la Fortalezade Santa Teresa. Cito sus palabras “La impresión que recibí del arcaico monumento fue profunda. Aquella obra del hombre que tanto decía de su capacidad para crear, abandonada en la inmensidad de los campos despoblados, estaba amenazado de ser sepultada por las arenas, cuya obra arrolladora me pareció difícil de contener. Me propuse de inmediato tres objetivos: escribir su historia, realizar su restauración y contener las dunas con plantaciones apropiadas.”

La fortaleza en los años de su restauración

La fortaleza en los años de su restauración

Concurrió al Archivo Histórico Nacional, presidido por don Luis Carve, al Archivo dela NaciónArgentina, los de Río Grande, Río de Janeiro y los españoles de Sevilla e Indias y al Museo Británico, con el fin de reunir los datos desperdigados dentro de esta vasta bibliografía. Asimismo visitó el fuerte de San Miguel, la fuerza de la naturaleza lo había invadido y su destrucción era total. Lo rodeaba un monte criollo que era necesario preservar de los continuos cortes de leña.

En 1918 realizó varios viajes más y pernocta en casa del corresponsal del periódico rochense “La Democracia” el señor Máximo Vogler.

 

8. BALTASAR BRUM SE DESLUMBRA CON LA FORTALEZA

 

En 1919 logró interesar en su proyecto al Presidente Baltasar Brum, con el que lo unía una gran amistad.

El presidente viajó con toda una extensa comitiva. El viaje se realizó en ferrocarril hasta San Carlos y de allí en los autos Ford. Arroyos crecidos, malos pasos, peludos se sucedían en el camino, pero las autoridades habían dispuesto policía, tropa y cuarteadores para ayudar.

Gratamente impresionado, lo comisionó para comenzar la restauración junto con el Arquitecto Fernando Capurro y el Jefe dela Oficinade Construcciones Militares, Coronel Arquitecto Alfredo R. Campos. El Capitán de Corbeta, Eduardo Sáez recibió la tarea de colaborar en la obtención de los materiales por el puerto dela Palomay llevarlo en carreta hasta la fortaleza. La intendencia del Ejército, será encargada de proveer el personal para los trabajos.

 

9. AL RESCATE DE SANTA TERESA

 

En 1923 comenzó la restauración con un grupo de doce soldados de la unidad destacada en Rocha. Al mismo tiempo llegaron los pequeños árboles para las plantaciones vía ferrocarril, que luego eran transportados en carretas.

En 1925 fue designado Director Honorario del Museo Histórico Municipal de Montevideo, fundado por Alberto Gómez Ruano.

En 1928 llevó a su familia a conocer la Fortaleza. Relatasu hija Marta “Llegamos en ferrocarril hasta Rocha y luego en auto hasta a fortaleza. Al igual que a mi padre me impresionó la majestuosidad de aquellas piedras. Dormimos en lo que es hoy dentro de la fortaleza el cuarto del cura. Tenía techo de zinc, sujeto de riendas de alambre a grandes piedras. El piso se había cubierto con un entramado alto para evitar alimañas y la humedad. De noche guardábamos la ropa debajo del colchón porque sino a la mañana siguiente chorreaba de humedad.”

“Al terminar mis vacaciones julianas, como durante esos días de invierno llovió mucho, el auto no pudo venir a buscarme. Tardé tres días en regresar; el primero lo hice en diligencia que tomamos al pie del cerro y la conducía el mayoral Fausto Plada, haciendo en la Angostura relevo de caballos. El segundo día el viaje fue en auto hasta Rocha y por último en ferrocarril hasta Montevideo”.

Su familia vivió durante un tiempo en estas condiciones hasta que la casa dela Administraciónfue construida.

En 1927, el Dr. Alejandro Gallinal obtuvo los fondos del Senado para la continuación de la obra. Se formó la primera Comisión integrada por el Coronel Arquitecto Alfredo Baldomir, jefe de Construcciones Militares y el Arquitecto Fernando Capurro porla Sociedad Amigosdela Arqueología.DonHoracio Arredondo por el instituto Histórico.

Entre 1927 y 1930 fue nombrado Miembro de Número y luego Miembro de Honor del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, dirigiendo la publicación de la revista.

 

 

  Vista aérea dela Fortalezade Santa Teresa en la actualidad

Vista aérea dela Fortalezade Santa Teresa en la actualidad

 

En 1930, sus trabajos requirieron su presencia permanente enla Fortalezay lleva a su esposa e hijos residiendo en la edificación antes mencionadas. Las comodidades eran mínimas, la soledad era absoluta y el invierno interminable. Es de destacar la valiosa compañía de su esposa que sin estar interiorizada en el tema, supo acompañarlo en condiciones a que no estaba acostumbrada.

Una vez realizada la contención de las arenas con plantaciones apropiadas (cientos de variedades europeas), realizó la caminería del parque. Luego se fueron sumando las diferentes edificaciones que componen hoy en día la capatacía, el sombráculo, y el invernáculo, que fue enriqueciendo con plantas exóticas traídas de diferentes países.

En 1937 fue designado Director dela ComisiónNacionalde Turismo, cargo que desempeñó hasta 1954. Propugnó una práctica de turismo que contribuyera a potenciar los elementos de la tradición en novedad para el visitante. Demostró una singular capacidad para integrar el conocimiento académico con estrategias de mercado. En 1965 le fue conferida la medalla “Al Mérito Turístico” en reconocimiento a su labor realizada.

 

10. LLEGA EL TURNO DEL FUERTE SAN MIGUEL

Durante ese año 1937, comenzó las obras de restauración del Fuerte de San Miguel. Asentado en lo alto de la sierra, el grado de su destrucción era total. Los higuerones se habían adueñado de los muros, sólo pocas partes permanecían en pie.

Estaba rodeado de un espeso monte nativo, intercalado con grandes formaciones de piedra. Fue idea de don Horacio, conservarlo en su estado original. La reconstrucción no fue fácil, en dos oportunidades una parte de los muros, ya rehechos, por trabajadores a las órdenes de capataces foráneos, se derrumbaron.

A partir de ese momento se propuso un hombre del lugar, Don Gregorio García (“Coco”) quien dijo: “Acepto pero con la condición que los trabajadores pertenezcan a este lugar”.

Este hombre de tosca apariencia, era autodidacta en el oficio, y primaba en él un sentimiento de solidaridad, pues trató de enseñar a los jóvenes de su pueblo, 18 de Julio, el oficio de picapedrero, es así que luego de un tiempo alguno de ellos logró destacarse como artesano de alta jerarquía.

Sello de homenaje emitido porla DirecciónNacionalde Correos

Sello de homenaje emitido porla DirecciónNacionalde Correos

Terminada la reconstrucción de Fuerte de San Miguel, Arredondo le encargaría más adelante la construcción dela Hosteríade San Miguel.

Permanecerá a cargo de esta obra a lo largo de toda su vida, excepto un doloroso episodio durante la presidencia de Don Luis Batlle Berres que lo separa del cargo.

Intensificará su labor de investigación e incrementará su bibliografía. Ya padeciendo  severas dolencias es nombrado nuevamente. Su última obra será la ruta que recorre todas las playas, pasando porla Grande, del Barco, de las Achiras, dela Moza.

 

 

 

11. OTROS ASPECTOS DE SU VIDA

 

Durante el gobierno del General Arquitecto Alfredo Baldomir en 1940 comenzó las obras de restauración dela CasaPostadel Chuy en el departamento de Cerro Largo. Si bien es de destacar la reconstrucción de época de la casa, caballerizas, pulpería, la importancia radica en la construcción del puente, único en América de estas condiciones que obliga a detenerse ante una gruesa cadena y a pagar un peaje para poder cruzarlo.

 

Es de resaltar que siempre fue un incansable lector y sus últimos años los dedicó a escribir, siendo su última publicación en 1962 “La ProvinciaCisplatina” aún se conservan escritos suyos sin publicar.

Nunca abandonó sus recorridas por el país realizadas en compañía de su esposa y nieta mayor.

El objetivo era contemplar los cambios producidos en aquellos lugares donde él había realizado su obra.

Además de su objetivo logrado – rescatar del olvidola Fortalezade Santa Teresa y el Fuerte de San Miguel – tuvo intensa actividad en otras zonas del país en aras de la preservación del patrimonio histórico nacional.

Sus obras más destacadas fueron además la reconstrucción dela Fortalezadel Cerro, el Cabildo de Montevideo yla Aduanade Oribe.

Siendo Director General de Turismo reconstruyóla Postadel Chuy del Tacuarí en Cerro Largo – como ya se dijo -, el Parador San Miguel,la Calerade las Huérfanas,la Estanciade Narbona – señorial mansión levantada en el siglo XVIII en Colonia -,la Quintadel Primer Gobernador de Montevideo Don José Joaquín de Viana, el Molino de Pérez cerca de Playa Honda en Malvín,la Capillade Farruco en Durazno, el Parador Punta Gorda a orillas del Río Uruguay y el Parador deLa Coronillaen Rocha.

Falleció el 1º de abril de 1967, poco antes de cumplir los 80 años, y sus restos descansan hoy en el centro del Parque de Santa Teresa, debajo del monolítico erigido en memoria de su obra.

 

12. ORGANIZACIONES EN LAS QUE FUE MIEMBRO

 

Fundador dela Sociedadde Amigos dela Arqueologíay miembro de Número primero y luego de Honor del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay (1920), presidiendola Comisión MonumentosHistóricos y miembro correspondiente de:

  • La Academia Colombianade Historia (1951)
  • La Academia Nacionalde Historia dela Repúblicadel Ecuador (1952)
  • El Instituto Paraguayo de Investigadores Históricos (1946)
  • La Real AcademiaHispano Americana de Ciencias y Artes de Cádiz (1929)
  • La Academia Nacionalde Historia dela Repúblicade Colombia (1934)
  • La Real Academiadela Historiade Madrid (1951)
  • La Academia Nacionaldela Historiade los Estados Unidos de Venezuela (1928)
  • La Academiade Historia deLa Habana(1945)
  • La Juntade Historia y Numismática Americana (1929)
  • El Instituto Histórico del Perú (1934)
  • La Sociedad Ornitológicadel Plata (socio activo)
  • La Societédes Americanistes de París (miembro titular) (1927)
  • El Instituto Histórico y Geográfico de Río Grande do Sul (1928)

13. BIBLIOGRAFÍA

Es a continuación el detalle de su bibliografía

  • El Fuerte de Santa Teresa (1919)
  • De la época colonial: la entrada del Virrey
  • Arredondo en Buenos Aires (1924)
  • El Brigadier de Ingenieros Don Bernardo Lecocq (1925)
  • Contribución documental parala Historiadela Real Haciendaen

 

Montevideo 1786 – 1791 (1926)

  • Fortificaciones de Montevideo. El Portón de San Pedro (1927)
  • Santo Domingo (1927)
  • Proyecto de clasificación del material etnográfico y plan de estudios dela Sociedad Amigosdela Arqueología, (1927)
  • Iconografía de Montevideo, grabados de las invasiones inglesas, (1927)
  • Conmemoración del 2do. Centenario dela Fundaciónde Montevideo 1726 – 1926 (1927)
  • Informe Preliminar sobrela Arqueologíade la boca del Río Negro (1929)
  • Los apuntes estadísticos del Dr. Andrés Lamas (1929)
  • Temas de Museo: Abanicos (1926)
  • Iconografía uruguaya.La Obrade Juan Manuel Besnes e Irigoyen (1929)
  • Bibliografía uruguaya (contribución) (1929)
  • Fomento del Turismo. Exposición presentada ala Comisiónencargada de atraer forasteros al país (1930)
  • Turismo del Uruguay Zona Oeste (1943)
  • La Fortalezadel Cerro. Su restauración (1944)
  • Civilización del Uruguay. Aspectos Arqueológicos y Sociológicos 1600-1900. Tomo I. Bibliografía de viajeros y Contribución gráfica Tomo II (1951)
  • Ornitología del Uruguay (1953)
  • Certamen artístico sobre tres temas históricos. Etapas dela Fundaciónde Montevideo. Informe y memoria sobre el temario del concurso (1957)
  • Revista “Turismo en el Uruguay”, números 30 al 48 inclusive (1942)
  • Fauna indígena. Síntesis (1957)
  • Santa Teresa y San Miguel. La restauración de los fuertes. La formación de los parques (1958)
  • Nuestros monumentos históricos. Panorama actual (1958)
  • Un relato sobre nuestra vida rural a fines del siglo XIX y comienzos del XX. Permanencia de Arturo Guillermo Hall en el Uruguay. Notas y comentarios (1954)
  • La sociedad uruguaya. Pasado y presente de la vivienda en Montevideo y en la región (1958)
  • Impresiones de extranjeros sobre el país 1530 – 1940. En equipo con la colaboración del Coronel Rolando Laguarda Trías, profesores Eduardo de Salterain y Herrera, Flavio García, Simón Lucuix, Dr. Carlos Basabe Castellanos (1958)
  • Carlos Seijo y su obra (1959)
  • El transporte a sangre en Montevideo y hacia el interior (1958)
  • Museo Histórico Municipal. Antecedentes de su creación (1959)
  • El puente levadizo del Fuerte de San Miguel, su rastrillo y el dela Fortalezade Santa Teresa (1958)
  • Santa Teresa y San Miguel. Renuncia (1948)

 

En colaboración

  • Revista del Instituto Histórico y Geográfico. Tomos V y VI con los doctores Pablo Blanco Acevedo y Felipe Ferreiro.
  • Revista dela Sociedad Amigosdela Arqueología TomosI, II y III con los doctores Rafael Schiaffino; Tomos XII, XIV y XV con el arquitecto Juan Giuria y el profesor Simón Lucuix
  • Informe dela Comisión Honorariade Restauración y Conservación dela Fortalezade Santa Teresa. Antecedentes, plan de trabajos y tareas desarrolladas en los primeros cuatro años con el general arquitecto Alfredo Baldomir (1932)
  • Escritos de Don Dámaso Antonio Larrañaga, con los profesores Rafael Algorta Camusso, Juan Freinoleras e ingeniero Arturo Montoso Guarch
  • Un volumen Botánico, un volumen de Zoología y Paleontología (1930)

 

 

 

 

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